Nuevos cambios otra vez
La tierra se está calentando y los hielos polares se derriten. El mar va a subir 20 ó 40 metros, según diversos estudios. Esto hará que, por ejemplo, Valencia, según los estudios, quedará sumergida bajo el agua en menos de 50 años.
La culpa, principalmente, la tiene el CO2 que producimos al quemar tanto carbón y petróleo. Pero no solo eso es el culpable, los HFCs, que antes eran la salvación, de repente se convierten en enemigo publico número uno del medio ambiente. Por ejemplo, un kg de R507 tiene el mismo efecto invernadero que 3.000kg de CO2.

Por todo ello, en el Protocolo de Kyoto se organiza una nueva motivación de eliminar lo que antes era bueno, sin tener una solución definida.
En definitiva, si lo de Montreal no estaba claro, lo de Kyoto menos aún. Pero así son las cosas.
¿Qué hacemos?
No se puede prohibir los HFCs, puesto que no hay solución técnica para muchos casos, y esto es un gran problema. Hay que dar preferencia a los que menos GWP tengan (Potencial de calentamiento global).
Se llega a la conclusión de que existen, básicamente, tres líneas que seguir:
- Buscar nuevos refrigerantes.
- Encerrar los existentes con una mínima carga y transportarlo con un fluido secundario.
- Refrigerantes naturales.
Llegados a este punto, se produce algo bastante paradigmático, volvemos al amoniaco y al dióxido de carbono. Más de Cien años después, estamos diseñando instalaciones con los refrigerantes que fueron eliminados por aspecto técnicos/mecánicos, pero que a dia de hoy están resueltos. Materiales que aguantan elevadas presiones, detectores de precisión (ppm), altas medidas de seguridad, etc. Pero su uso de nuevo, no deja de ser curioso.
conclusión
La historia de la refrigeración, nos enseña que, en ciertas ocasiones, la evolución no siempre avanza en la dirección adecuada, y nos conduce por caminos sin salida.
La ingeniería, en la actualidad, no solo debe servir para diseñar sistemas, equipos o cualquier tipo de tecnología, esto ya hemos demostrado que somos capaces y mucho. Debemos aplicar una ingenieria sostenible, lógica, inteligente, y sobre todo amigable con el medio ambiente, los recursos son finitos y hay que gestionarlos.
El ser humano tiende a pensar de manera antropocentrista, y no debemos olvidar que pertenecemos a una biosfera, muy compleja, de la que no tenemos dominio.
“Si cuidamos el planeta, el planeta nos cuidará a nosotros”
“Ser es hacer”.
Sócrates
Raúl Alonso
Director General de Grupo Catri